INTRODUCCION
La iglesia de Cristo se compone de familias y todos somos uno en Cristo. Nos hacemos una pregunta muy común entre todos los cristianos, y es, ¿porque muchos hogares cristianos cuando entran en crisis no logran salir de ellas? Pero necesitamos ver las Sagradas Escrituras y encontrar las respuestas a todas nuestras inquietudes. Hoy en día se habla de consejeros matrimoniales, familiares y personales cristianos, y tampoco eso da resultado. Creo que todo consejero puede ayudar si se basa en la Palabra de Dios. Pero es muy necesario que nos volvamos al poder del espíritu Santo de Dios que nos fue dejado el cual no está en el cielo, sino que ahora mora en nosotros y que lo hemos recibido cuando venimos a Cristo.
1Corintios 3:16 ¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?
DESARROLLO
Basados en las verdades bíblicas permítanme desarrollar este importante tema, no solamente porque espero que edifique tu vida, sino porque también toda tu familia necesita ser fortalecida por el poder de la Palabra y el Espíritu Santo.
Hoy en día muchas familias han entrado en crisis. Los matrimonios, hablan de divorcio, los hijos también hablan de independizarse, y el enemigo quiere destruir las familias cristianas ya que las del mundo están completamente destruidas. Porque el que no tiene a Cristo anda muerto en delitos y pecados
Efesios 2:1 Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados,
Debemos volvernos a los principios bíblicos que Dios estableció en la palabra de Dios para que haya una familia que pueda funcionar correctamente. No estamos hablando de familias perfectas, sino que están en el proceso hacia la perfección (permítame aclararle este punto). Muchos creen que porque están en Cristo ya no van a tener problemas o diferencias en sus matrimonios. Pero eso no es así, la diferencia es que ahora tenemos el espíritu Santo y la Palabra de Dios que es la que nos va guiando para que resolvamos nuestras situaciones, lo mejor posible.
El primer principio que debemos tomar en cuenta es lo que el Apóstol Pablo nos dice:
1Corintios 11:3 Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo.
Es necesario que el hombre tome su posición muy en serio si quiere una familia llena del poder del espíritu Santo la cual pues es el orden de Dios. Creo que debemos seguir todas las instrucciones que se nos da en la Palabra de Dios, porque es la única manera que podrás sobrellevar tu familia y ser un buen ejemplo a tus hijos. Veamos lo que el poder del Espíritu Santo puede hacer cuando estamos en el orden que Dios quiere.
Hechos 10:1 Había en Cesarea un hombre llamado Cornelio, centurión de la compañía llamada la Italiana,
Hechos 10:2 piadoso y temeroso de Dios con toda su casa, y que hacía muchas limosnas al pueblo, y oraba a Dios siempre.
Vemos al apóstol Pedro quien había predicado a los judíos, de los cuales se habían convertido un gran número (tres mil). Este estaba lleno del poder del Espíritu Santo y ahora también había sido empoderado para llevar el evangelio a los Gentiles. El Espíritu Santo, sobrenaturalmente, le revela su voluntad a este siervo el cual fue muchas veces corregido y transformado por el Espíritu Santo. Y ahora Dios le da el privilegio de abrir la puerta a los que estaban alejados de las promesas y los pactos. Dios había puesto sus ojos en Cornelio y no solamente en el sino en toda su familia. Así también Dios puso sus ojos en ti también y los ha puesto en tu familia. Solamente cree que tú y tu casa serán salvos, porque al que cree todo le es posible.
La casa de Cornelio se convirtió en el primer discipulado Gentil. Allí vemos como alguien que no tenía la verdad absoluta; tenía su casa en orden sin saberlo. Cornelio era la cabeza, es decir, estaba ejerciendo su sacerdocio, y eso es lo que hace falta en este tiempo, que el hombre de Dios tome su lugar en su familia. En muchos hogares cristianos, el hombre se ha desligado de sus obligaciones que Dios le puso en sus manos al formar una familia. En estos tiempos modernos, donde el feminismo quiere entrar a la iglesia, es la mujer en muchos casos que lleva la dirección de la casa. En primer lugar porque el esposo no busca de Dios, y no adquiere compromiso en la iglesia, y es allí donde comienza el caos puesto que se vive en desobediencia a la palabra de Dios. Cornelio amaba a su esposa, a sus hijos, y daba buen testimonio aun antes de conocer la verdad. Este era un hombre prominente, con autoridad, y una posición económica muy buena, pero cuando leemos el contexto de este relato su prioridad era Dios. Que importante es que la prioridad sea Dios en las familias empezando por la cabeza, que es el esposo. Pero ahora es al contrario el trabajo y los afanes de este mundo son la prioridad de muchos. Por lo consiguiente el caos se vive en los matrimonios. Muchos ya no les interesan los hijos y se han convertido en egoístas, y no piensan en nada más sino en sí mismos. Pero es tiempo que no solamente conozcamos la Palabra de Dios sino que la vivamos.
El Espíritu Santo es poderoso para que toda tu familia, esposa, hijos, y aun tus amigos se vuelvan a Dios a través de tu testimonio. Lo vemos cuando Dios vio el corazón de este hombre y envió a su siervo para que le predicase el glorioso evangelio. Pero notemos que fue lo que movió el corazón de Dios para que esto sucediera,
Hechos 10:3 Este vio claramente en una visión, como a la hora novena del día, que un ángel de Dios entraba donde él estaba, y le decía: Cornelio.
Hechos 10:4 El, mirándole fijamente, y atemorizado, dijo: ¿Qué es, Señor? Y le dijo: Tus oraciones y tus limosnas han subido para memoria delante de Dios.
Hechos 10:5 Envía, pues, ahora hombres a Jope, y haz venir a Simón, el que tiene por sobrenombre Pedro.
Hechos 10:6 Este posa en casa de cierto Simón curtidor, que tiene su casa junto al mar; él te dirá lo que es necesario que hagas.
Hechos 10:7 Ido el ángel que hablaba con Cornelio, éste llamó a dos de sus criados, y a un devoto soldado de los que le asistían;
Hechos 10:8 a los cuales envió a Jope, después de haberles contado todo.
Hechos 10:35 sino que en toda nación se agrada del que le teme y hace justicia.
Hechos 10:36 Dios envió mensaje a los hijos de Israel, anunciando el evangelio de la paz por medio de Jesucristo; éste es Señor de todos.
Hechos 10:37 Vosotros sabéis lo que se divulgó por toda Judea, comenzando desde Galilea, después del bautismo que predicó Juan:
Hechos 10:38 cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.
Hechos 10:39 Y nosotros somos testigos de todas las cosas que Jesús hizo en la tierra de Judea y en Jerusalén; a quien mataron colgándole en un madero.
Hechos 10:40 A éste levantó Dios al tercer día, e hizo que se manifestase;
Hechos 10:41 no a todo el pueblo, sino a los testigos que Dios había ordenado de antemano, a nosotros que comimos y bebimos con él después que resucitó de los muertos.
Hechos 10:42 Y nos mandó que predicásemos al pueblo, y testificásemos que él es el que Dios ha puesto por Juez de vivos y muertos.
Hechos 10:43 De éste dan testimonio todos los profetas, que todos los que en él creyeren, recibirán perdón de pecados por su nombre.
Hechos 10:44 Mientras aún hablaba Pedro estas palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que oían el discurso.
Lo impresionante de todo esto es que el Espíritu Santo vino para quedarse en los siervos que atienden su voz. El apóstol Pedro lleno del Espíritu Santo constantemente estaba predicando, pero ahora Dios le da la oportunidad de ver lo que es capaz de hacer el Espíritu Santo de Dios. Él ahora está en la casa de aquel hombre que llevaba el orden de Dios con los suyos, pero este no se quedó con la bendición simplemente sino que la compartió he hizo la invitación a todos los que conocía. Y cuando llego el siervo, todo estaba preparado. Dios estaba a punto de manifestar el amor tan grande por el ser humano de otra manera, ya que en la cruz había sido la máxima expresión de misericordia para el pecador. Pero ahora después de haber manifestado su gloria a los judíos que se arrepintieron, lo hace con los gentiles, usando un vaso de barro donde había depositado el tesoro poderoso que es el poder del Espíritu Santo para convencer de pecado al hombre. Y allí es donde derrama el Espíritu sobre la casa de Cornelio y todos los que en ella estaban.
Es necesario que el Padre de familia tome su lugar como cabeza del hogar. Es necesario que volvamos a los principios bíblicos. No se puede pretender alcanzar las naciones si primero no alcanzas tu casa. Pero quiero dejar claro que cuando predicamos el evangelio, Dios puede obrar y salvar a otros aunque nuestra casa este con problemas, pero que triste ver que otros se salvan y que su hogar esta en conflictos. No podemos darle nuestras responsabilidades a las esposas, no puedes dejar que ella tome tu lugar porque estamos en desobediencia sino más bien debemos de esforzarnos, ser valientes y alcanzar aquello por lo cual fuimos alcanzados.
El Espíritu Santo puede salvar, liberar, sanar y llevar a nuestra familia y también nuestros amigos, hijos a la salvación. Debemos seguir orando y clamando al que nos puede socorrer.
CARLOS MORALES
PASTOR (MIES)
La iglesia de Cristo se compone de familias y todos somos uno en Cristo. Nos hacemos una pregunta muy común entre todos los cristianos, y es, ¿porque muchos hogares cristianos cuando entran en crisis no logran salir de ellas? Pero necesitamos ver las Sagradas Escrituras y encontrar las respuestas a todas nuestras inquietudes. Hoy en día se habla de consejeros matrimoniales, familiares y personales cristianos, y tampoco eso da resultado. Creo que todo consejero puede ayudar si se basa en la Palabra de Dios. Pero es muy necesario que nos volvamos al poder del espíritu Santo de Dios que nos fue dejado el cual no está en el cielo, sino que ahora mora en nosotros y que lo hemos recibido cuando venimos a Cristo.
1Corintios 3:16 ¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?
DESARROLLO
Basados en las verdades bíblicas permítanme desarrollar este importante tema, no solamente porque espero que edifique tu vida, sino porque también toda tu familia necesita ser fortalecida por el poder de la Palabra y el Espíritu Santo.
Hoy en día muchas familias han entrado en crisis. Los matrimonios, hablan de divorcio, los hijos también hablan de independizarse, y el enemigo quiere destruir las familias cristianas ya que las del mundo están completamente destruidas. Porque el que no tiene a Cristo anda muerto en delitos y pecados
Efesios 2:1 Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados,
Debemos volvernos a los principios bíblicos que Dios estableció en la palabra de Dios para que haya una familia que pueda funcionar correctamente. No estamos hablando de familias perfectas, sino que están en el proceso hacia la perfección (permítame aclararle este punto). Muchos creen que porque están en Cristo ya no van a tener problemas o diferencias en sus matrimonios. Pero eso no es así, la diferencia es que ahora tenemos el espíritu Santo y la Palabra de Dios que es la que nos va guiando para que resolvamos nuestras situaciones, lo mejor posible.
El primer principio que debemos tomar en cuenta es lo que el Apóstol Pablo nos dice:
1Corintios 11:3 Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo.
Es necesario que el hombre tome su posición muy en serio si quiere una familia llena del poder del espíritu Santo la cual pues es el orden de Dios. Creo que debemos seguir todas las instrucciones que se nos da en la Palabra de Dios, porque es la única manera que podrás sobrellevar tu familia y ser un buen ejemplo a tus hijos. Veamos lo que el poder del Espíritu Santo puede hacer cuando estamos en el orden que Dios quiere.
Hechos 10:1 Había en Cesarea un hombre llamado Cornelio, centurión de la compañía llamada la Italiana,
Hechos 10:2 piadoso y temeroso de Dios con toda su casa, y que hacía muchas limosnas al pueblo, y oraba a Dios siempre.
Vemos al apóstol Pedro quien había predicado a los judíos, de los cuales se habían convertido un gran número (tres mil). Este estaba lleno del poder del Espíritu Santo y ahora también había sido empoderado para llevar el evangelio a los Gentiles. El Espíritu Santo, sobrenaturalmente, le revela su voluntad a este siervo el cual fue muchas veces corregido y transformado por el Espíritu Santo. Y ahora Dios le da el privilegio de abrir la puerta a los que estaban alejados de las promesas y los pactos. Dios había puesto sus ojos en Cornelio y no solamente en el sino en toda su familia. Así también Dios puso sus ojos en ti también y los ha puesto en tu familia. Solamente cree que tú y tu casa serán salvos, porque al que cree todo le es posible.
La casa de Cornelio se convirtió en el primer discipulado Gentil. Allí vemos como alguien que no tenía la verdad absoluta; tenía su casa en orden sin saberlo. Cornelio era la cabeza, es decir, estaba ejerciendo su sacerdocio, y eso es lo que hace falta en este tiempo, que el hombre de Dios tome su lugar en su familia. En muchos hogares cristianos, el hombre se ha desligado de sus obligaciones que Dios le puso en sus manos al formar una familia. En estos tiempos modernos, donde el feminismo quiere entrar a la iglesia, es la mujer en muchos casos que lleva la dirección de la casa. En primer lugar porque el esposo no busca de Dios, y no adquiere compromiso en la iglesia, y es allí donde comienza el caos puesto que se vive en desobediencia a la palabra de Dios. Cornelio amaba a su esposa, a sus hijos, y daba buen testimonio aun antes de conocer la verdad. Este era un hombre prominente, con autoridad, y una posición económica muy buena, pero cuando leemos el contexto de este relato su prioridad era Dios. Que importante es que la prioridad sea Dios en las familias empezando por la cabeza, que es el esposo. Pero ahora es al contrario el trabajo y los afanes de este mundo son la prioridad de muchos. Por lo consiguiente el caos se vive en los matrimonios. Muchos ya no les interesan los hijos y se han convertido en egoístas, y no piensan en nada más sino en sí mismos. Pero es tiempo que no solamente conozcamos la Palabra de Dios sino que la vivamos.
El Espíritu Santo es poderoso para que toda tu familia, esposa, hijos, y aun tus amigos se vuelvan a Dios a través de tu testimonio. Lo vemos cuando Dios vio el corazón de este hombre y envió a su siervo para que le predicase el glorioso evangelio. Pero notemos que fue lo que movió el corazón de Dios para que esto sucediera,
Hechos 10:3 Este vio claramente en una visión, como a la hora novena del día, que un ángel de Dios entraba donde él estaba, y le decía: Cornelio.
Hechos 10:4 El, mirándole fijamente, y atemorizado, dijo: ¿Qué es, Señor? Y le dijo: Tus oraciones y tus limosnas han subido para memoria delante de Dios.
Hechos 10:5 Envía, pues, ahora hombres a Jope, y haz venir a Simón, el que tiene por sobrenombre Pedro.
Hechos 10:6 Este posa en casa de cierto Simón curtidor, que tiene su casa junto al mar; él te dirá lo que es necesario que hagas.
Hechos 10:7 Ido el ángel que hablaba con Cornelio, éste llamó a dos de sus criados, y a un devoto soldado de los que le asistían;
Hechos 10:8 a los cuales envió a Jope, después de haberles contado todo.
- Fe
- Oración
- Obediencia
- Acción
- Perseverancia
- Testimonio
- Fruto
Hechos 10:35 sino que en toda nación se agrada del que le teme y hace justicia.
Hechos 10:36 Dios envió mensaje a los hijos de Israel, anunciando el evangelio de la paz por medio de Jesucristo; éste es Señor de todos.
Hechos 10:37 Vosotros sabéis lo que se divulgó por toda Judea, comenzando desde Galilea, después del bautismo que predicó Juan:
Hechos 10:38 cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.
Hechos 10:39 Y nosotros somos testigos de todas las cosas que Jesús hizo en la tierra de Judea y en Jerusalén; a quien mataron colgándole en un madero.
Hechos 10:40 A éste levantó Dios al tercer día, e hizo que se manifestase;
Hechos 10:41 no a todo el pueblo, sino a los testigos que Dios había ordenado de antemano, a nosotros que comimos y bebimos con él después que resucitó de los muertos.
Hechos 10:42 Y nos mandó que predicásemos al pueblo, y testificásemos que él es el que Dios ha puesto por Juez de vivos y muertos.
Hechos 10:43 De éste dan testimonio todos los profetas, que todos los que en él creyeren, recibirán perdón de pecados por su nombre.
Hechos 10:44 Mientras aún hablaba Pedro estas palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que oían el discurso.
Lo impresionante de todo esto es que el Espíritu Santo vino para quedarse en los siervos que atienden su voz. El apóstol Pedro lleno del Espíritu Santo constantemente estaba predicando, pero ahora Dios le da la oportunidad de ver lo que es capaz de hacer el Espíritu Santo de Dios. Él ahora está en la casa de aquel hombre que llevaba el orden de Dios con los suyos, pero este no se quedó con la bendición simplemente sino que la compartió he hizo la invitación a todos los que conocía. Y cuando llego el siervo, todo estaba preparado. Dios estaba a punto de manifestar el amor tan grande por el ser humano de otra manera, ya que en la cruz había sido la máxima expresión de misericordia para el pecador. Pero ahora después de haber manifestado su gloria a los judíos que se arrepintieron, lo hace con los gentiles, usando un vaso de barro donde había depositado el tesoro poderoso que es el poder del Espíritu Santo para convencer de pecado al hombre. Y allí es donde derrama el Espíritu sobre la casa de Cornelio y todos los que en ella estaban.
Es necesario que el Padre de familia tome su lugar como cabeza del hogar. Es necesario que volvamos a los principios bíblicos. No se puede pretender alcanzar las naciones si primero no alcanzas tu casa. Pero quiero dejar claro que cuando predicamos el evangelio, Dios puede obrar y salvar a otros aunque nuestra casa este con problemas, pero que triste ver que otros se salvan y que su hogar esta en conflictos. No podemos darle nuestras responsabilidades a las esposas, no puedes dejar que ella tome tu lugar porque estamos en desobediencia sino más bien debemos de esforzarnos, ser valientes y alcanzar aquello por lo cual fuimos alcanzados.
El Espíritu Santo puede salvar, liberar, sanar y llevar a nuestra familia y también nuestros amigos, hijos a la salvación. Debemos seguir orando y clamando al que nos puede socorrer.
CARLOS MORALES
PASTOR (MIES)