
Una de las batallas más grandes que le toca librar al cristiano, es el desánimo, y esa lucha es constante, pero el antídoto contra esos momentos es la palabra de Dios, pues cuando Josué, tomo el lugar de Moisés Dios le dijo ''mira que te mando que te esfuerces y seas valiente"
Así el creyente tiene que esforzarse, puesto que el seguir a Cristo es para valientes y tu eres valiente porque hasta aquí has permanecido, y Dios te dice tu esperanza tiene que estar en El y cobra ánimo, vence el desanimo sabiendo que esta carrera se corre con paciencia que cada día encontraremos obstáculos pero que el consolador el Espíritu santo nos ayuda en nuestra debilidad y recuerda todo lo puedes en Cristo que te fortalece Amén.