
“que guardes los mandamientos de Jehová y sus estatutos, que yo te prescribo hoy, para que tengas prosperidad?”
Deuteronomio 10:13 RVR1960
Es bueno anhelar la prosperidad pero hay que recordar que hay dos clases de prosperidad la cual es espiritual y la prosperidad material.
Dios nos enseña que hay un orden, primeramente obedecer la Palabra; es decir vivir lo que aprendemos de Dios, segundo; buscar el reino de Dios y su justicia y lo demás viene por añadidura.
Es necesario vivir en el orden establecido por Dios para que la bendición sea completa.