
1Ti 6:7 porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar.
Todos hemos escuchado historias que se han vuelto populares tales como, la de aquella buena vecina o vecino que siempre andaba con ropa muy vieja y que nunca gastaba ni un solo centavo, y que vivía de lo que le daban de limosna, pero que un día murió, y que toda la comunidad hizo una colecta para poder darle sepultura. Pero que cuando un familiar llego para limpiar el cuarto donde vivía encontró que debajo del colchón había una fortuna, la cual nunca disfruto, pues vivió en pobreza material y espiritual.
Otra historia que también es muy popular es la del empresario millonario que todo el tiempo estaba trabajando acumulando sus riquezas, pero que llegó el día que murió y hubo un gran funeral, con muchas flores y gente muy elegante que murmuraban entre sí diciendo, nunca se fue de vacaciones, siempre estaba trabajando y su fortuna es incalculable, ahora sus hijos y la esposa son los herederos de tan gran fortuna. Y pasado no mucho tiempo aquellos que nada habían hecho por trabajar esa fortuna la malgastaron, acabaron con todo, y con sus vidas, porque como hay un proverbio popular que lo que no nos cuesta hagámoslo fiesta.
Recordemos que el mayor tesoro que podemos tener en esta vida es a Cristo en nuestro corazón, pues nada de este mundo podremos sacar. Todo se queda y es pasajero, nunca olvides que por mucho que te afanes haciendo dinero nunca lo sacaras de esta tierra, pero con Cristo tenemos una herencia en los cielos que es incomparable y eterna. Di no a la ambición y si a la moderación, al equilibrio pue se puede tener todo cuando tienes a Cristo. No vivas para trabajar, sino trabaja para vivir. Mejor vive para Cristo, muchos dejan de ir a la iglesia por tener un trabajo extra, pero pregúntate (si es ese tu caso) ¿valdrá la pena? Pues cuando le sirves a Dios no quedas en vergüenza. Amén.
Mat 6:33 Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas.
Todos hemos escuchado historias que se han vuelto populares tales como, la de aquella buena vecina o vecino que siempre andaba con ropa muy vieja y que nunca gastaba ni un solo centavo, y que vivía de lo que le daban de limosna, pero que un día murió, y que toda la comunidad hizo una colecta para poder darle sepultura. Pero que cuando un familiar llego para limpiar el cuarto donde vivía encontró que debajo del colchón había una fortuna, la cual nunca disfruto, pues vivió en pobreza material y espiritual.
Otra historia que también es muy popular es la del empresario millonario que todo el tiempo estaba trabajando acumulando sus riquezas, pero que llegó el día que murió y hubo un gran funeral, con muchas flores y gente muy elegante que murmuraban entre sí diciendo, nunca se fue de vacaciones, siempre estaba trabajando y su fortuna es incalculable, ahora sus hijos y la esposa son los herederos de tan gran fortuna. Y pasado no mucho tiempo aquellos que nada habían hecho por trabajar esa fortuna la malgastaron, acabaron con todo, y con sus vidas, porque como hay un proverbio popular que lo que no nos cuesta hagámoslo fiesta.
Recordemos que el mayor tesoro que podemos tener en esta vida es a Cristo en nuestro corazón, pues nada de este mundo podremos sacar. Todo se queda y es pasajero, nunca olvides que por mucho que te afanes haciendo dinero nunca lo sacaras de esta tierra, pero con Cristo tenemos una herencia en los cielos que es incomparable y eterna. Di no a la ambición y si a la moderación, al equilibrio pue se puede tener todo cuando tienes a Cristo. No vivas para trabajar, sino trabaja para vivir. Mejor vive para Cristo, muchos dejan de ir a la iglesia por tener un trabajo extra, pero pregúntate (si es ese tu caso) ¿valdrá la pena? Pues cuando le sirves a Dios no quedas en vergüenza. Amén.
Mat 6:33 Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas.