
Zorobabel, que dice: No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos. -Zac 4:6
Muchos creyentes luchan con sus propias fuerzas para que algún familiar o amigo llegue a los caminos del Señor, le invitan a la iglesia, les hablan del evangelio, en fin hacen muchas cosas y al final se sienten frustrados porque nada de lo que hacen da resultado. En este verso encontramos que nada lo que se haga con nuestra fuerza tendrá el resultado deseado, debemos volver al libro de los Hechos donde se nos enseña algo muy importante que es que el espíritu añadía día a día los que iban a ser salvos.
Hechos: 2:47 alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos.
Es tiempo de predicar el evangelio y clamar a Dios para que por su espíritu sean añadidos a nuestras congregaciones aquellos que serán parte del cuerpo de Cristo, pues cuando Dios obra podemos ver el fruto que permanece.