
“¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es Habitar los hermanos juntos en armonía!”
Salmos 133:1 RVR1960
El enemigo de tu alma siempre está enviando dardos de fuego encendidos para que no tengas armonía con tus hermanos en la iglesia. Hay que evitar ser instrumentos del enemigo y oír al espíritu santo para tener esa koinonia con nuestros hermanos.
Resiste al diablo y huirá!